En un mundo tan competitivo como el que actualmente vivimos, las empresas u organizaciones buscan destacarse de sus competidores y adherirse a los estándares que demandan sus clientes. Es por esto, que están dispuestos a mejorar su gestión de calidad ya sea en su producto, servicios, en el proceso de creación, distribución o en cualquier área de oportunidad en la que se puedan mejorar los estándares de calidad.
Seguramente han escuchado el término dentro de un mundo tan competitivo y por ello, es que a lo largo de las últimas décadas el sector empresarial y principalmente en el ámbito de la economía, la competitividad ha tomado gran fuerza por la capacidad que tiene una persona, empresa o país para obtener rentabilidad.
La persona encargada de la calidad, sabe bien que el volverse un experto en la norma internacional ISO 9001, conlleva diversos procesos que aunque parecen difíciles de lograr, una vez concluidos y sistematizados son cambios internos muy positivos.
La norma ISO 9001 pertenece a una serie de normas redactadas por la Organización Internacional para la Estandarización por sus siglas en inglés (ISO), es un estándar de gestión de calidad que se puede aplicar para todo tipo de organizaciones públicas o privadas, sin importar su sector o actividad empresarial. Puede implementar en las organizaciones que sus productos y servicios alcancen estándares de calidad reconocidos y respetados en todo el mundo, que aseguran la calidad de los productos y servicios de las empresas.
En este artículo vamos a examinar a la norma ISO 9001, la más conocida y utilizada por las organizaciones, pero además, vamos a examinar si existen normas equivalentes a ISO 9001 y que otorgan certificaciones similares. Para eso, debemos saber que las normas son acuerdos documentados, generalmente voluntarios, en los que se establecen criterios para productos, servicios y procedimientos. Mediante las normas se garantiza que los productos y servicios sean adecuados, comparables y compatibles para la finalidad prevista.
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La última publicación de la norma ISO 9001 fue en 2015. En esta oportunidad, explicaremos de manera breve qué beneficios puede traer a corto plazo en las organizaciones y por qué otras empresas optan por esta certificación.
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La última publicación de la norma ISO 9001 fue en 2015. Si es tiempo de renovar tu certificación, en esta ocasión describiremos cuáles son los cambios sustanciales que ha tenido esta norma y qué debes considerar antes de llamar a tu casa certificadora.
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De acuerdo con la Organización Internacional de Normalización, la norma o certificación ISO 9001 especifica los requisitos para un Sistema de Gestión de la Calidad (SGC). Contar con esta certificación, demuestra la capacidad de una organización para proporcionar productos y servicios que cumplan con los requisitos legales y reglamentarios aplicables del cliente. Esta certificación puede obtenerse al iniciar un proceso de certificación ISO con la casa certificadora que haya escogido para esto.
Ya hemos detallado en otros artículos que la principal ventaja de ISO 9001, es el prestigio y el posicionamiento a nivel mundial que tienen aquellas organizaciones que cuentan con sus certificaciones. A aquellas que no contaban con las certificaciones, hoy en día están comenzando a incursionar en el mundo de las normas ISO. Durante este artículo, vamos a hablar de todo lo que rodea a la norma ISO 9001 como sus beneficios, pero también, el proceso que debe llevar adelante una organización para poder hacerse con ella.
Atravesar por una auditoría para implementar un sistema de gestión y obtener una certificación es un proceso difícil para una organización, ya que las casas certificadoras pasan horas auditando el método completo en que funciona el negocio de dicha empresa. Sin embargo, los consultores agilizan este proceso, haciendo que sea un poco más eficiente y efectivo. Poniendo a su alcance las áreas de oportunidad en las que la organización puede mejorar.