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Muchas organizaciones realizan auditorías externas como parte de los requisitos para verificar la conformidad con normas ISO específicas para obtener la certificación correspondiente con una casa certificadora. Aunque los auditores internos poseen una perspectiva bastante amplia sobre el flujo de trabajo interno de la organización, es a través de las Casas Certificadoras que se puede lograr certificar un sistema. Siempre y cuando se cumplan los requisitos. Certificándose bajo el reconocimiento de un organismo certificador avalado a su vez por un Organismo Acreditador.

Una auditoría externa puede ser similar a una auditoría interna. Esto ya que ambas revisan las operaciones y procesos de una organización, con el objetivo de determinar el nivel de conformidad con la norma. Sin embargo, tienen sus diferencias. Las auditorías externas son completamente imparciales. Ya que los auditores externos no tienen relaciones previas con la organización o alguno de sus empleados. Es por esta razón que pueden llevar a cabo la auditoría externa sin temor a repercusiones en su sitio de trabajo.

 

El objetivo principal de una auditoría externa

El objetivo principal de una auditoría externa es buscar oportunidades potenciales para que tu Sistema de Gestión de la Calidad se mantenga en conformidad con la norma que desees certificar. Una persona o equipo externo realizará análisis exhaustivos para detectar cualquier detalle o irregularidad que haya sido pasado por alto durante la auditoría interna. Con el fin de validar que cumples con los requisitos para certificarte, que trae los tan deseados beneficios.

 

Aun cuando las auditorías internas son importantes para una organización, las auditorías externas permiten certificar tu sistema. Lo cual se traduce a prestigio, reconocimiento industrial e inclusive el alcance internacional o nacional con mayores clientes.

 

Por eso a través de un Auditor externo enviado por la casa certificadora, tu organización puede asegurar que tu SGC está en conformidad, por ejemplo, con la norma ISO 9001.

 

A continuación, te mostraremos cuáles son los principales beneficios que puedes obtener al contratar los servicios de una casa certificadora para evaluar si tu SGC es apta para la certificación de la norma ISO 9001.

Beneficios-auditoría

Ayuda a encontrar errores

Una auditoría externa puede ayudar a una organización a encontrar posibles fallas en el flujo de trabajo de los procesos durante su ejecución. Esto puede ayudarte a identificar puntos clave que deban ser revisados con mayor profundidad para poder tomar las medidas correctivas necesarias, y así poder ajustarse al nivel de conformidad que se requiere para obtener la certificación en la norma ISO 9001.

 

Aun cuando tu organización ejecute auditorías internas con regularidad, tener la   auditoría externa dará otra capa de seguridad. De tal manera que, al tener un SGC que cumpla con la norma ISO 9001, estarás avalado por una Casa Certificadora cuya auditoría está acreditada. Es por esto que una auditoría externa puede identificar estos detalles, con el fin de que sean corregidos. Lo que al final se traduce en un flujo de trabajo más fluido.

Beneficios-auditorías

Ayuda a mejorar la efectividad en los procesos internos

Ya que los auditores externos revisan cuidadosamente el nivel de conformidad de tu SGC y todos los procesos asociados, pueden ser más detallados a la hora de verificar no solo su ejecución, sino también sus entradas y salidas. Incluso, pueden revisar cualquier herramienta tecnológica que tu organización haya implementado para sustentar el Sistema de Gestión de la Calidad. 

Como esta revisión también incluye la verificación de todos los actores que intervienen en las actividades o tareas asociadas a los procesos, pueden identificar también la efectividad en la distribución y la carga de las mismas.

La preparación para la auditoría externa, educa a la organización

Aunque no lo parezca, un proceso de preparación para una auditoría externa suele ayudar a educar a tu organización sobre el uso de tu Sistema de Control de la Calidad de manera interna. Ya que, como lo que se busca generalmente es certificar tú SGC, estamos seguros que habrá preparativos anteriores para validar cada proceso con respecto a la norma.

 

Todos los hallazgos que los auditores hayan recopilado te servirán, no solo para comprender la norma ISO 9001 en profundidad, sino también para identificar oportunidades de mejora para tu SGC, y por consiguiente, para todas las operaciones de la organización que se encuentren dentro de su alcance.

 

Sus hallazgos son válidos a la hora de solicitar la certificación ISO 9001

Las auditorías externas realizadas por entes autorizados y reconocidos, tienen completa validez para certificar SGC. Lo que significa que a través de una Casa certificadora, tu organización será capaz de certificar bajo la norma ISO 9001 su SGC, siendo el caso que se cumpla con los requisitos y que la auditoría externa se haya gestionado con la Casa Certificadora.

 

Otros beneficios

Entre los beneficios a corto y a largo plazo que puedes obtener, aún si se trata de un auditoría de rutina, está, por supuesto, el poder encontrar oportunidades de mejora en tu Sistema de Control de la Calidad y utilizar las oportunidades de mejora de los auditores para aprovecharlas. A largo plazo, la ejecución de estas auditorías aportan a un SGC mejor implementado y que podrá mejorarse a través de la utilidad correcta y bajo cumplimiento de los objetivos estratégicos planteados.

 

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